domingo, 5 de diciembre de 2010
No se lo que soy. No se a quién pertenezco y a quien no. No se de donde vengo ni a donde voy. No se si me he ganado el cielo o el infierno, aunque probablemente haya sido el último. No se si debería obedecer las reglas o romperlas. No se si el futuro me depara algo feliz. No se resolver problemas matemáticos ni problemas personales. No se que es la vida, ni para que estoy aquí. No se cual es mi lugar. No se donde debo estar ni tampoco cuando. No se si decir que no o decir que sí. No se lo que es sufrir, seguramente porque tampoco se lo que es querer realmente a alguien. No se reír a carcajada limpia. No se volar. No se lo que es tocar el cielo. Solo sé, que no se nada
sábado, 4 de diciembre de 2010
sé lo que quiero hoy, ni lo que querré mañana. Realmente no sé si soy feliz con lo que hago o con lo que dejo de hacer, si tengo lo que quiero o sólo quiero lo que tengo. No sé si estoy rodeada por la gente que me gustaría o por la que tengo que estarlo. No sé si voy por el buen camino o me torcí hace tiempo...
Pero puedo decir sin dudas que disfruto de mi vida, que no voy a pensar en el futuro ni en el día en que moriré. Puede que dentro de algunos años mi vida cambie radicalmente y mi mundo tal y como es ahora deje de tener sentido. Esas cosas, esas personas, quizás caigan en el olvido. Por eso quiero salirme del camino, hacerle caso al corazón y no a la razón. Porque me gusta mi mundo tal y como es ahora y quiero aprovecharlo por si se derrumba. Quiero equivocarme, como ya he hecho varias veces desde que propuse no hacerlo, quiero correr y caerme, beber y emborracharme hasta el punto de no poder mantener el equilibrio y quiero enamorarme, reír hasta que se me salten las lagrimas, saltar y al rato llorar. Esto es como todo,pobablemnete él también pueda desaparecer. Pero no quiero pensarlo. Sólo sé que él no es una parte más de mi mundo...¡es mi mundo!.No voy a ser de esa clase de cobardes que se entregan a medias a la otra persona por miedo al dolor.¡Te quiero a ti!, quiero a mis amigos, quiero fiestas todos los fines de semana y quiero dejar de escuchar eso de: ¿has pensado en tu futuro?...pues no, no lo he hecho y no me da la gana de hacerlo
Pero puedo decir sin dudas que disfruto de mi vida, que no voy a pensar en el futuro ni en el día en que moriré. Puede que dentro de algunos años mi vida cambie radicalmente y mi mundo tal y como es ahora deje de tener sentido. Esas cosas, esas personas, quizás caigan en el olvido. Por eso quiero salirme del camino, hacerle caso al corazón y no a la razón. Porque me gusta mi mundo tal y como es ahora y quiero aprovecharlo por si se derrumba. Quiero equivocarme, como ya he hecho varias veces desde que propuse no hacerlo, quiero correr y caerme, beber y emborracharme hasta el punto de no poder mantener el equilibrio y quiero enamorarme, reír hasta que se me salten las lagrimas, saltar y al rato llorar. Esto es como todo,pobablemnete él también pueda desaparecer. Pero no quiero pensarlo. Sólo sé que él no es una parte más de mi mundo...¡es mi mundo!.No voy a ser de esa clase de cobardes que se entregan a medias a la otra persona por miedo al dolor.¡Te quiero a ti!, quiero a mis amigos, quiero fiestas todos los fines de semana y quiero dejar de escuchar eso de: ¿has pensado en tu futuro?...pues no, no lo he hecho y no me da la gana de hacerlo
sperar a tener más de tres años para adentrarse al mundo de Playmobil sin atragantarse con las piececitas de los muñecos, esperar dos navidades para que te regalen aquella sorpresa que siempre deseaste o simplemente a tener dieciochos para ser mayor de edad y no depender de nadie. Pero… ¿Qué pasaría si la espera no te serviría de nada? Si pasas toda una vida esperando, dependiendo de las agujas de un reloj y de los días que contienen un calendario, aún sabiendas que no valdrá la pena.
El pánico es como una caja de cerillas, todos tus miedos están hay dentro, cada uno con una cabeza de fosforo roja, y si de repente uno de ellos prende, todos los demás arden inevitablemente. Asi que solo hay una forma de que la hoguera del pánico no te lleve por delante. Y es separar las cerillas, desgranar los miedos y apagarlos; uno a uno.
Tengo miedo. Tengo miedo de que algo salga mal, de hacerme ilusiones para nada, de gastar mi tiempo pensando en ti... Tengo miedo de que tu no sientas lo mismo, de perder otra vez, tengo miedo de mi desconfianza.
Tengo miedo... miedo a que todo sea mentira.
Porque me comporto como una estupida , buscándote a todas horas, porque siento que te necesito y no que estás, y quiero salir corriendo a buscarte. Porque noto que te deseo a cada momento, que tengo ganas de ti, de estar contigo, de poder abrazarte y no soltarte nunca, porque paso las horas esperando a que vengas a buscarme, y al final del día, nunca estás. Porque por desconfiar, desconfió hasta de mi misma, porque me creo tus palabras y me las dejo de creer. Porque al final, nunca nada cambia
Tengo miedo... miedo a que todo sea mentira.
Porque me comporto como una estupida , buscándote a todas horas, porque siento que te necesito y no que estás, y quiero salir corriendo a buscarte. Porque noto que te deseo a cada momento, que tengo ganas de ti, de estar contigo, de poder abrazarte y no soltarte nunca, porque paso las horas esperando a que vengas a buscarme, y al final del día, nunca estás. Porque por desconfiar, desconfió hasta de mi misma, porque me creo tus palabras y me las dejo de creer. Porque al final, nunca nada cambia
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El tiempo es demasiado lento para aquellos que esperan... demasiado rápido para aquellos que temen.... demasiado largo para aquellos que sufren.... demasiado corto para aquellos que celebran... pero para aquellos que aman, el tiempo es eterno.
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Hay veces que hacemos cosas que no deberíamos hacer por miedo a quedarnos sin hacerlas y por el impulso,
quizás, de no haberlas pensado demasiado bien.
Hay veces que simplemente hacemos las cosas para engañarnos,
para demostrarnos a nosotros mismos que hemos pasado página y que somos más fuertes que algunas situaciones.
quizás, de no haberlas pensado demasiado bien.
Hay veces que simplemente hacemos las cosas para engañarnos,
para demostrarnos a nosotros mismos que hemos pasado página y que somos más fuertes que algunas situaciones.
...
Nos empeñamos en buscar la felicidad cada día, y no nos damos cuenta de que es ella que tiene que encontrarnos, y eso será donde menos te lo esperes, en el instituto, en el supermercado, o en mitad de una huida, y cuando llega descubres que ahí no acaba todo, que el final de un camino, solo es el principio de otro y lo único importante es la persona que escoges para que camine a tu lado. Y esconderse es lo que menos te importa, lo que te importa es que estas tocando con las yemas de los dedos eso que has estado soñando toda tu vida, y ya solo importa el hoy el presente y lo que queda por venir.
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